Los puentes térmicos se forman en zonas del edificio que presentan un aislamiento deficiente entre dos elementos estructurales que deberían estar aislados entre sí.
Los puentes térmicos son perjudiciales para el clima interior
Los puentes térmicos favorecen la condensación, que proporciona unas condiciones óptimas para el desarrollo del moho.
El problema de los puentes térmicos
Los puentes térmicos pueden producirse en muchos puntos diferentes de la estructura del edificio. Normalmente, aparecen en las zonas de contacto entre superficies interiores y exteriores, como entre el tejado y las paredes o en las esquinas.
Consecuencias de los puentes térmicos
Cuando los puentes térmicos permiten que el calor se escape del interior, pueden dar lugar a molestas superficies y zonas frías en el edificio. De este modo se producirá condensación en la pared, y los problemas de humedad derivados propiciarán unas condiciones óptimas para el desarrollo del moho.
Por eso, para mantener un ambiente interior sano y confortable es importante ocuparse de los puentes térmicos durante la construcción del edificio.
La solución para los puentes térmicos
En primer lugar, es necesario localizar el puente térmico, por ejemplo, buscando zonas en las que el hielo o la condensación tienden a acumularse. También se puede utilizar una cámara térmica.
Deberá ponerse un aislamiento para evitar la transferencia de calor, y ventilar para reducir la humedad.