Una buena ventilación es esencial para mantener un clima interior sano. Por eso, es importante ventilar regularmente para renovar el aire contaminado con aire fresco del exterior.
Se recomienda abrir las ventanas varias veces al día, especialmente en habitaciones muy frecuentadas o en habitaciones en las que las que se acumula mucho la humedad. Cuantas más personas haya en una habitación, más deberá renovarse el aire para que su calidad siga siendo saludable. Además, también puede ser una buena idea instalar una ventilación mecánica, que permitirá disponer siempre de aire fresco en la habitación y eliminar el exceso de humedad.
Mantener una humedad adecuada en casa es clave para garantizar un clima interior sano y puede ser muy importante para nuestra salud y nuestro bienestar. Controlando la temperatura, la ventilación y la extracción de aire, podremos disfrutar de un ambiente interior sano y confortable.